23 de febrero de 2013

Ilusión o Destino II

Había sido un día muy largo, por la mañana solo deseaba que el día avanzara hasta ese momento, y por fin llego. Estaba algo cansada pero mis nervios junto con millones de mariposas revoloteando por mi estomago no daban tregua.

Mientras la pareja sentada a mi lado organizaba y discutía los pormenores de su viaje, montones de preguntas se agolpaban en mi cabeza...que haremos? donde iremos? habrá cambiado? que esperar de todo esto?


Nada más sentir el avión tocando suelo irlandés un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, las mariposas hicieron acto de presencia de nuevo en mi hambriento estomago.

El avión llego con retraso, esperaba que no se hubiera cansado de esperar, o pensara que en el ultimo momento me había arrepentido.
Recorrí infinidad de pasillos arrastrando la maleta hasta que por fin vi a lo lejos la puerta de salida. Veía a la gente salir al encuentro de sus seres queridos y abrazarse, saludarse.

En ese momento, quieta en mitad del pasillo, me di cuenta que, una vez atravesara esa puerta quizás muchas cosas cambiaran en mi...aun no sabia si para bien o para mal, pero sabia que cambiaría.


Observe mi reflejo en el cristal y ahí estaba yo, en Dublín, dispuesta a todo. Por un momento me sentí vulnerable. Retoque mi pelo, mi cara algo cansada...y con mirada segura asentí ante el cristal y cruce aquella muralla.


Empecé a mirar por todas partes y volvieron a mi memoria sus ultimas palabras "sal y allí estaré", empecé a pensar que se trataba de una broma, después de un rato observando a gente desconocida, empezaba a agitarme por la desesperación cuando un chico alto, moreno, con cierto aire despistado, con su barba de dos días y muy abrigado apareció detrás de un señor, sin lugar a dudas, era EL. Respire aliviada, sonreí con cierta timidez y me dirigí hacia el mientras me miraba con sonrisa picara...esa que había echado tanto de menos...le abrace como si una gran ventisca posada sobre nosotros quisiera alejarlo de mi.

Había esperado tantos meses ese momento...me sentía un poco torpe, supongo que serian los nervios, pero mi corazón parecía desbocarse a cada movimiento.

Recorrimos Dublín en esos geniales autobuses de dos plantas, conversamos, bebimos cerveza hasta que el cuerpo (algo cansado) aguanto, hicimos el amor como si nuestros cuerpos nunca antes se hubieran rozado, descubriendo cada palmo, aprovechando cada minuto, cada segundo, queriendo hacerlo eterno...


Y asi...sin quererlo, emprendimos una lucha o un camino, a caballo entre ilusión o destino.








18 de febrero de 2013

Ilusión o destino I

Aquel día me resulto difícil hacer que mi mente se concentrara en trabajar, creo que se encontraba allá por Irlanda mas o menos, pero llego la hora y salí corriendo a casa. 
Nervios, maleta, mas nervios.
No era la primera vez que viajaba sola, aun recuerdo ese vuelo a Barcelona con un avión repleto de señores de corbata. Amigas, alcohol, conciertos...viaje inolvidable.

Pero ese momento nada podía recordar a ninguno de mi vida. Sentada en la puerta de embarque, al lado de una señora que derramo toda su botella de agua con gas sobre mis pies y comenzó a pedirme disculpas, o eso supuse, en un idioma que no lograba entender. Mi mente era un hervidero de pensamientos, de preguntas sin respuesta, de encontrar sentido a frases, conversaciones, recuerdos.

Tuve tiempo de analizar los meses que habían pasado tan deprisa pero que fueron maravillosos y nada me hacia dudar, aquella revelación me sorprendió bastante. Yo? Era yo? La misma que antes hubiera analizado pros y contras de aquella "locura", que seguramente después de tanto pensar y pensar se hubiera echado atrás en el ultimo momento. Pues si era yo sin un ápice de dudas. 
Confieso que aquella seguridad tan aplastante me desconcertaba, nunca había estado tan segura de nada en toda mi vida...pero era eso mismo lo que me hacia seguir adelante en este "viaje" con cierto aire de romanticismo en el que disponía a embarcar en apenas una hora.

Tener las cosas tan claras solo podía significar dos cosas para mi : Que finalmente me había vuelto loca o que estaba haciendo lo que sentía.
A día de hoy, sigo inclinándome por la segunda...por primera vez me había dedicado a sentir, no a pensar y era una sensación extraordinaria.


5 de febrero de 2013

Frustraciones

Crees que todas tus penas y frustraciones se solucionaran una vez que obtengas eso que tanto deseas, pero después te queda una extraña sensación de vacío y te das cuenta de que deseas más.
Entonces pones tus ojos, tus sentidos y lo que haga falta en otro objetivo por el que vivir y luchar día a día. Y cuando lo consigues vuelves a sentir lo mismo.
Nos pasamos la vida intentando conseguir cosas que seguramente no nos hacen felices pero que nuestra mente nos hace creer que si. No se trata de acumular objetivos, la vida no es un juego donde se acumulan puntos, aunque a veces lo parece...

                                          "La vida es lo que pasa mientras tu haces planes".